El 12 de enero del 2022, durante mis vacaciones y después de lo que hasta hoy fue el momento más difícil de mi vida, decidí que iba a dejar de ser parte de Essen. La pérdida de Pablo (mi marido) aún hacía estragos en mí, mi “batería” venía al 40% desde hacía meses y literalmente sentía que no iba a poder más… Así que, después de casi 26 años de emprender y dedicarme a este hermoso negocio, le comuniqué a Graciela Iglesias (mi líder) que hasta acá llegaba.

Sin embargo, y como ves, la historia dio un giro. Mi familia, Graciela, mi pastor y Dios me ayudaron a entender muchas cosas. Me reuní con mi equipo en La Candelaria y fue de esos momentos bisagra: a pesar de que yo había estado “ausente” mucho tiempo, ellos seguían dándolo todo, aún había (y hay) muchos sueños por cumplir.

Así fue, como el 29 de agosto califiqué con el Título de EMPRESARIA y ese mismo día le conté a todos lo que había transitado (no lo sabían). Tuve que perderme para volver a encontrarme y no puedo dejar de agradecer infinitamente a mi equipo, porque este es sin dudas un logro de todos.

Hoy mi batería está al 100% (o más!). Como digo siempre somos una construcción en el tiempo, todo es una decisión. Si estás transitando un desierto, tenés que saber que todo va a pasar… Lo más importante es entender que hay algo más grande que nosotros y que cada persona tiene una misión.

Sé FELIZ SIEMPRE. Besos, Mir.